Nueva obra – Crucificado de la Misericordia

Os presento mi Crucificado de la Misericordia, una nueva obra de imaginería religiosa destinada a Austria.

Se trata de un Cristo Crucificado vivo, tallado a tamaño natural (1,70 m) en madera de cedro real, incluida la cruz. En esta ocasión, he realizado una cruz plana, siguiendo la petición expresa del sacerdote y comitente de la obra, el Padre Thomás Huber.

Desde el primer momento, el Padre Thomás me transmitió algunas directrices esenciales: un Cristo vivo, con la mirada frontal buscando el encuentro con el fiel; tres clavos —dos en las manos y uno en los pies—, y un sudario con amplio movimiento. A partir de ahí, como siempre, me concedió plena libertad para crear desde mi interior y desde mi forma de entender la escultura sacra contemporánea.

El Señor apoya los pies sobre suppedaneum, soportando en él el peso del cuerpo, mientras que la corona de espinas, también tallada en cedro, forma parte de la propia cabeza. He puesto especial atención en la expresión del rostro, porque creo que una imagen sagrada debe transmitir, invitar al silencio contemplativo y a la oración profunda. Ese es siempre mi mayor propósito.

La policromía al óleo, realizada mediante veladuras suaves, realza con delicadeza los signos de la Pasión sin desviar la atención del elemento central: el rostro de Nuestro Señor Jesucristo, fuente inagotable de Misericordia. Para mí, la policromía debe estar siempre al servicio de la talla, acompañando y elevando la escultura.

Quiero expresar mi agradecimiento a mi equipo de trabajo, cuya dedicación hace posible cada proyecto de arte sacro:

• Juan José Fernández Almagro, mi oficial.
• Antonio Jesús Ángel Verdugo, ayudante.
• Gonzalo Quesada, mi discípulo.

Más que un equipo, somos una familia, y sin ellos esta obra no habría podido ver la luz.

Mi gratitud también para mi hermano y artista Jorge Cabrera, autor del reportaje fotográfico que acompaña estas líneas. Las imágenes han sido tomadas exclusivamente con luz natural en la puerta de mi estudio, a primera hora de la mañana. Únicamente incorporan un filtro de fondo, por lo que la policromía que contempláis es absolutamente fiel a la realidad. En la luz está la verdad.

Si este reportaje es de vuestro agrado, me haría muy feliz que lo compartierais con vuestros amigos y en vuestras redes sociales, ayudando así a difundir esta nueva obra de escultura religiosa en cedro.

Que Dios os bendiga. Os deseo un hermoso fin de semana, y que la Misericordia del Señor permanezca siempre con vosotros y vuestras familias.

Martín Nieto
Escultor – Imaginero
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